frenos para un auto más seguro

Frenos del auto: Conoce cómo mantenerlos de forma segura

 

Si tienes un auto, debes saber que cada cierto tiempo hay que realizar una mantención al sistema de frenos. En general, lo que se debe cambiar de forma seguida son las pastillas de freno, puesto que estas sufren un desgaste por la constante fricción al reducir la velocidad.

El sistema completo de frenado se compone por otros elementos como los discos de freno, el pedal de freno y líquido de freno. Todos estos son relevantes para efectuar una correcta detención o disminución de velocidad del vehículo, por lo que deben siempre estar en buen estado.

Para conservar la vida útil de las partes del freno y su buen funcionamiento, se recomienda conducir de forma suave, evitando los excesos de velocidad, con el fin de evitar las frenadas bruscas que desgastan más rápido los frenos. Además, es aconsejable manejar siempre atento a las condiciones del tránsito y de los ruidos que pueda emitir tu automóvil al frenar, ya que si se produce un sonido extraño, puede indicar que las pastillas de freno están gastadas.

En la actualidad, casi todos los autos cuentan con el Sistema de Frenos Antibloqueo, mecanismo más conocido como frenos ABS (del inglés, Anti-lock braking system), que permiten que las ruedas no patinen en caso de un frenado brusco. Este sistema hace que al pisar el pedal del freno se realice, de forma automática, un bombeo en las ruedas, que evita que en las frenadas “fuertes” una o más ruedas se bloqueen y hagan perder el control del automóvil.

A pesar de contar con este sistema, nada asegura que los frenos no puedan sufrir problemas. Ante la eventual ocurrencia de un accidente, lo ideal es contar con un Seguro Automotriz que ofrezca cobertura ante una colisión con otros vehículos, infraestructura pública o privada.

¿Qué partes componen el sistema de frenado de un vehículo?

La mayoría de los vehículos poseen las mismas piezas centrales que en definitiva arman la estructura del mecanismo que permite frenar el automóvil. A continuación te describimos en detalle la función de algunas de estas:

Pedal de freno: Al utilizarlo actúa sobre las cuatro ruedas del vehículo y la fuerza con la que oprimes el pedal de freno se transforma en fuerza hidráulica que permite la activación de las pastillas de freno o a los cilindros de ruedas, en caso de los automóviles que poseen otra composición de su frenado. Debes asegurarte que esté libre de elementos que puedan bloquear el pedal ante un frenado de emergencia.

Pastillas de freno: Son confeccionadas por materiales que permiten la fricción con los discos de freno y están ubicadas en el caliper de freno. Cuando se pulsa el pedal de freno, las pastillas presionan los discos, lo que genera una fricción que es capaz de detener las ruedas del vehículo.

Caliper: Son los que contienen las pastillas de frenos, y son montados encima de los discos, por lo que al frenar, genera un contacto con el disco de freno que permite que las pastillas actúen.

Disco de freno: Son confeccionados con un material metálico, que se ubican sobre los ejes de las ruedas, con lo que gira junto a ellas. Cuando se comienza el frenado, las pastillas chocan con los discos de freno, generando así la fuerza de frenado.

Líquido de frenos: Permite transmitir la presión generada por el pedal hacia las ruedas y es importante que se encuentre en los niveles necesarios para funcionar. Si tienes poco de este líquido te arriesgas a un mayor desgaste de las pastillas y discos de freno, junto con el peligro de perder efectividad al presionar el pedal de freno.

Líneas de freno: Son tubos que permiten el transporte del líquido de freno hasta el resto de las partes, como las pastillas y calipers. Cuando presionas el pedal de freno, el líquido viaja por estos tubos hasta llegar a ejercer presión a las pastillas.

Freno de mano: Es un mecanismo independiente del sistema de freno, permite frenar solamente las ruedas traseras, por lo que si lo usas en velocidad, es posible que pierdas el control del vehículo. En general, se emplea para poder mantener el vehículo detenido en los estacionamientos y también como sistemas de freno alternativo, en caso de que el otro falle. Sin embargo, si por alguna razón el pedal de freno no responde y necesitas bajar de forma abrupta la velocidad, se sugiere bajar la marcha de los cambios antes de accionar el freno de mano, ya que el vehículo podría derrapar.

¿Cómo debo cuidar mi sistema de frenado?

Para mantener el buen funcionamiento de los frenos, la primera medida que deberías seguir es conducir de manera suave. Es muy posible que al manejar dentro de los límites de velocidad no sea necesario forzar demasiado los frenos, lo que evita un mayor desgaste de las pastillas.

Además, siempre debes estar atento a los sonidos que emite tu vehículo. Por ejemplo, si al frenar, notas un “silbido”, puede significar que tus pastillas de freno están muy gastadas, lo que es una señal de revisión.

También debes mantener limpios los frenos y realizar una inspección regular al nivel de líquido de freno, de esta manera sabrás a tiempo si existe alguna fuga que puede estar causando un mal funcionamiento. A esto, debemos sumar el seguimiento de las indicaciones del fabricante, que te permitirá saber sobre el cambio del líquido de frenos, la regulación de frenos y cambios en las pastillas.

Al seguir estos consejos, puedes asegurar una mayor duración del sistema de frenos, reduciendo la posibilidad de un accidente, y al mismo tiempo, no tendrás problemas para aprobar la revisión técnica anual que debes realizar a tu vehículo.

Ante la ocurrencia de un eventual accidente, lo ideal es contar con un Seguro Automotriz que ofrezca coberturas y asistencias a tu vehículo. De este modo, contarás con la tranquilidad de que, en caso de un siniestro, contarás las coberturas que establezca la póliza al momento de la contratación. Recuerda que en hdi.cl podrás cotizar y contratar el seguro para tu auto de manera 100% digital.