¿Cómo manejar de noche? Consejos prácticos al conducir

Conducir de noche puede representar una dificultad para los conductores, debido a la falta de luz natural, la menor visibilidad y el sueño, factores que es posible que afecten de una manera negativa la concentración y al mismo tiempo que incrementen el riesgo de fatiga de la persona que está manejando.

Es por eso que, a continuación, te entregamos algunos tips para que te mantengas concentrado y no presentes fatiga cuando estás al volante durante la noche.

Quizás el paso a seguir más relevante para permanecer concentrado al manejar de noche, es asegurarse de estar realmente descansado antes de comenzar el viaje. Para ello, es clave que duermas lo suficiente la noche anterior para sentirte atento, con la energía suficiente y un mayor control de tus movimientos mientras conduces.

Es recomendable dormir por lo menos entre siete y ocho horas de forma ininterrumpida previo a ponerse a manejar. En el caso de que estés cansado, a veces es mejor considerar retrasar el viaje o buscar otras opciones de transporte.

En caso de una emergencia, sobre todo si estás manejando de noche, es importante contar con un seguro de auto que te ofrezca asistencia en ruta en caso de algún accidente en el camino. Varias compañías de seguros ofrecen este tipo de servicios junto con la contratación de una póliza, lo que dependerá de sus respectivas características y condiciones.

La importancia de planificar el viaje

Por otro lado, la planificación adecuada del viaje es muy relevante para conservar la concentración y evitar la fatiga. Por eso, antes de salir, revisa las rutas y escoge la que sea más segura y esté bien iluminada.

Es esencial que sepas dónde están los puntos de descanso o áreas de servicio que se encuentran en el trayecto seleccionado, para que así puedas tomar pausas regulares y estirar las piernas. Organizar el tiempo de conducción y planificar descansos estratégicos te va a ayudar a prevenir una posible fatiga acumulada.

Tomar descansos regulares es fundamental para prevenir la fatiga en los viajes nocturnos. Por ello, cada cerca de dos horas, haz una parada corta para estirar las piernas, moverte y respirar aire fresco. Si sientes algún signo de cansancio, tales como bostezos frecuentes o dificultad para tener los ojos abiertos, debes parar en un sitio seguro y tomar una siesta corta antes de seguir conduciendo. Si viajas con otras personas que estén aptas para conducir de noche, un consejo es tener la posibilidad de turnarse en esa tarea.

Es importante respetar la velocidad máxima permitida, incluso si no hay más autos en la ruta. Esto cobra aún más relevancia de noche, porque suele existir menor visibilidad y eso podría tener como consecuencia la pérdida de la estabilidad del vehículo.

Entorno, iluminación e hidratación son claves al manejar de noche

Al mismo tiempo, crear un entorno cómodo y adecuado para la conducción durante la noche es otro aspecto sumamente relevante. Para ello, te sugerimos ajustar el asiento, los espejos y el volante para que estés en una posición cómoda.

Conservar una temperatura que sea agradable en el automóvil, asegurándose de que no esté demasiado caliente o muy frío. A su vez, es esencial disminuir al máximo posible las distracciones al interior del auto, como la música alta, para poder estar concentrado en la carretera o ruta.

En tanto, la visibilidad reducida implica un gran desafío en la conducción nocturna. A raíz de ello, necesitas verificar que las luces se encuentren en buen estado, funcionando como deberían y ajustados de forma correcta. Utiliza las luces altas cuando no existan otros vehículos cerca, y cámbialas a bajas cuando te acerques a otros conductores para no encandilar a otros conductores. Para ver mejor, otro consejo es preocuparse del buen estado y limpieza de los parabrisas y los cristales del vehículo, evitando así reflejos que puedan perjudicar tu visión y aumentar el riesgo de accidente.

Un aspecto crucial que permite conducir correctamente, sobre todo de noche, es chequearse la vista de forma periódica, para saber cómo está tu visión y ocupar unos lentes acorde a tus necesidades, en caso de que requieras usarlos. Si ves bien, entonces podrás manejar más concentrado y mejor.

¿Cómo evitar cansarse al conducir de noche?

La hidratación adecuada es un factor fundamental para permanecer alerta y no fatigarse. Ten a mano una botella de agua y toma regularmente a lo largo del viaje. Adicionalmente, una alimentación adecuada antes de comenzar a conducir es igual de importante.

Por eso, prefiere comidas ligeras y saludables que te entreguen harta energía y evita alimentos que sean pesados y ricos en grasas, ya que estos pueden generar somnolencia. Si comienzas a sentir fatiga, inmediatamente come o toma algo que te aporte energía.

Otro consejo útil es estar constantemente activos, tanto mental como físicamente cuando manejamos de noche, debido a que esto puede aportar a la evasión de la fatiga. Algo que te ayuda con eso, es escuchar música o programas de radio que te parezcan interesantes, conversar con uno de los pasajeros del automóvil o bien hacer ejercicios mentales, como por ejemplo juegos de palabras.

Además, al momento de hacer las paradas, lleva a cabo ejercicios físicos ligeros como estiramientos o caminatas cortas. De esta manera, vas a reactivar el cuerpo y te será más fácil mantenerte despierto. No mires directamente los focos de otros autos, porque esto puede entorpecer tu vista y hacer que luego, por lo mismo, pierdas el control del automóvil.

Por último, es clave considerar que ciertos medicamentos pueden generar somnolencia y afectar nuestra capacidad para permanecer concentrados. Si estás tomando algún remedio, pregúntale a tu médico acerca de los posibles efectos secundarios del fármaco antes de manejar.

Con estos consejos, podrás manejar de noche mucho más concentrado y evitar una fatiga, protegiendo tanto tu seguridad como la de los demás y la de tu vehículo. Otra manera de cuidar tu auto de posibles incidentes y accidentes, es contratando un seguro automotriz.

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