seguro hogar

¿Quién paga los arreglos de una casa arrendada en Chile?

 

Arrendar una propiedad es cada vez más común, considerando los elevados precios que actualmente existen para poder adquirir un bien raíz. Es por esto que muchos arrendatarios y propietarios se pueden preguntar en quién recae la responsabilidad de efectuar arreglos en una casa arrendada en Chile.

Si arriendas una casa o departamento, tienes que considerar el pago mensual del arriendo y las cuentas de luz, agua, entre otros servicios básicos, y si se encuentra en un condominio o edificio, también se deben cancelar los gastos comunes. A esto se le suma que cada cierto tiempo hay que hacer ciertos arreglos como cambio de llaves, enchufes y otros tipos de reparaciones.

La persona que arriende su inmueble está obligada a mantener el domicilio en buen estado para que puedan vivir sus arrendatarios. Mientras que los inquilinos tienen el deber de cuidar la propiedad para, luego del final del contrato, poder restituirla en el mismo estado en se recibió.

Existen dos tipos de reparaciones al interior de una propiedad. Una de estas son las "reparaciones locativas" que son para mantener el inmueble en buen estado, como pintar paredes, entre otros. Por otro lado, se encuentran los arreglos "no locativos" que tienen como fin agregar una característica al espacio, como hacer modificaciones o construcciones.

Si eres dueño de una casa o departamento, es importante que puedas contratar un Seguro Hogar. De esta forma podrás proteger tu domicilio en caso de incendios u otros eventos derivados por riesgos de la naturaleza.

¿Quién paga los arreglos: el arrendatario o propietario?

El arrendador es quien está obligado a tener el inmueble en buen estado para el o los arrendatarios que vivan en el hogar, por lo que deben efectuar diferentes reparaciones en los daños estructurales que puedan existir a lo largo del contrato de arriendo.

Dentro de estos arreglos se encuentran la reparación de techos ante goteras, reemplazo de tuberías, obras de electricidad mayor, entre otros arreglos.

Por su parte, los arrendatarios deben realizar las reparaciones locativas. Este tipo de reparaciones se realizan para solucionar los daños causados por el uso de la propiedad y su deterioro, por lo que no deben ser reembolsadas por el dueño. En este último tipo de reparaciones entran los daños de paredes, rotura de vidrios, cambios menores de gasfitería, pintura, cambio de ampolletas o enchufes, entre otros.

A su vez, si el arrendatario hace arreglos en la propiedad por ser necesarios para habitar el domicilio, es el arrendador quien debe hacerse cargo de costear y reembolsar dicho gasto.

Sin embargo, si se trata de reparaciones no son indispensables, el arrendador puede reembolsar el dinero si es que así lo pactaron previamente, aunque el arrendatario puede desinstalar dicha mejora o reparación siempre que no signifique un deterioro para la propiedad. Un ejemplo de mejora de este tipo puede ser una cortina tipo “roller” o un aire acondicionado, en caso de que sacar estas instalaciones no generen daños en el domicilio.

Cobra importancia que los propietarios y arrendatarios puedan establecer en el contrato de arriendo o un anexo la cantidad y estado de los bienes al interior del inmueble, con lo que se dejará constancia para evaluar, ante posibles daños, a quién le corresponde cubrir el arreglo.

¿Qué arreglos le corresponden al propietario?

El propietario o arrendador tiene que hacer todas las reparaciones necesarias, menos aquellas que sean a causa del daño de los inquilinos. Aunque si estos daños locativos tienen como causa una mala calidad de la construcción o sus materiales, es el dueño quien debe pagar la reparación.

Es por esto que es relevante poder establecer en los contratos las eventuales responsabilidades de arreglos. Aunque generalmente los daños que debe costear el arrendador son aquellos que tengan que ver con daños estructurales o los causados por desastres naturales.

Algunos ejemplos de los tipos de arreglos que recaen en el propietario son:

  • Arreglos estructurales: Aquí recaen los cambios de techo o paredes que son parte esencial de la estructura y que pueden causar inconvenientes como filtraciones de agua.
  • Reemplazo de tuberías: Si por algún motivo hay un problema con las tuberías de agua o gas, estas deberían ser arregladas por los propietarios.
  • Inconvenientes eléctricos: Estos problemas se dan por fallas en el sistema eléctrico del inmueble que pueden llevar al cambio de cables u otros componentes.

Este y otros tipos de inconvenientes son los dueños los que deberían pagar los arreglos. En algunas ocasiones los problemas tienen que solucionarse con urgencia, por lo que los arrendatarios se hacen cargo de los gastos y luego deben cobrar lo gastado.

¿Qué reparaciones le corresponden al arrendatario en Chile?

Los arrendatarios deberían hacerse cargo de los arreglos por daños causados por el uso del domicilio, daños se denominan “locativos” y también se le suman aquellos deterioros que se producen por un descuido o acción del arrendatario.

Parte de las reparaciones que no afectan la estructura principal de la casa son la de electricidad menor como enchufes, ampolletas, entre otros. A la que se le suman los arreglos en llaves de paso; pintura del domicilio; cerraduras de puertas; reparación de vidrios o marcos rotos de ventanas y más.

En el contrato de arriendo se puede establecer que el arrendador o arrendatario sean los paguen los gastos de ciertas mejoras en el recinto. Sin embargo, cualquiera de estos puede tomar la decisión de realizar un arreglo por su cuenta, aunque es relevante dar aviso a la otra parte.

También es importante poder contar con un Seguro Hogar que entregue protección ante daños causados por incendios, sismos, tsunami, aluviones, daños estructurales (como roturas de cañerías, por ejemplo) y riesgos políticos, entre otros. Para conocer más detalles y cotizar tu seguro puedes visitar el sitio web hdi.cl.