Seguro Automotriz

El boom de los autos seminuevos: ventajas y riesgos

 

Comprar un auto es una decisión importante, que generalmente involucra una gran inversión o incluso la contratación de un crédito automotriz.

Ante esto, muchos compradores —especialmente quienes están adquiriendo su primer vehículo— optan por autos seminuevos, ya sea por su menor costo, mayor oferta o entrega inmediata.

Elegir un auto usado puede ser una buena alternativa, sobre todo si aún estás aprendiendo a conducir o si necesitas un vehículo práctico para moverte a diario sin gastar de más. Sin embargo, como toda decisión, tiene aspectos positivos y otros que requieren atención para no terminar enfrentando sorpresas desagradables.

En ese sentido, una buena manera de proteger esa inversión es contar desde un principio con un Seguro Automotriz, que te entregue coberturas por Robos, Daños Materiales y Responsabilidad Civil.

¿Por qué elegir un auto seminuevo?

La principal razón para elegir un auto usado es su precio. Los vehículos nuevos pierden valor apenas salen del concesionario, con una depreciación que puede ir entre un 10% y 20% en el primer año. En cambio, uno usado ya ha absorbido esa baja inicial, lo que permite conseguir modelos más equipados o de mayor categoría por un valor más accesible.

Otro punto a favor es la variedad de opciones. El mercado de autos seminuevos incluye diferentes marcas, modelos, versiones, años y kilometrajes, por lo que es posible encontrar vehículos que se ajusten a distintos presupuestos y necesidades. Además, el margen de negociación suele ser mayor, sobre todo cuando se compra a particulares.

También hay una ventaja práctica: la entrega es inmediata. A diferencia de muchos autos nuevos, que pueden tener listas de espera o depender de importaciones, un auto seminuevo puede usarse apenas se realiza el traspaso.

Incluso desde una perspectiva medioambiental, alargar la vida útil de un vehículo ya fabricado es una forma de reducir el impacto asociado a la producción de nuevos autos. Esto implica un menor consumo de recursos naturales y energía, ayudando a reducir la huella de carbono.

¿Qué riesgos debes considerar?

Aunque hay ventajas claras, comprar un vehículo usado también puede conllevar riesgos. Por eso, antes de cerrar una transacción es clave revisar con atención tanto el estado del auto como su documentación.

Uno de los principales peligros es adquirir un auto con fallas mecánicas ocultas. Aunque a simple vista se vea en buen estado, podría tener problemas en el motor, el sistema de frenos, la dirección, la suspensión u otros componentes clave. Para evitar esto, es aconsejable realizar una inspección mecánica completa. Puedes hacerlo tú mismo si tienes experiencia, o idealmente con el apoyo de un mecánico de confianza.

También es recomendable probar el funcionamiento del sistema eléctrico, las luces, el aire acondicionado, y verificar el estado general de la carrocería, el tapiz y la pintura. Elementos como puertas descuadradas, parches visibles o diferencias de color en las piezas podrían indicar reparaciones mal hechas o daños previos.

Otro punto crítico es el kilometraje. Existen casos en los que se manipulan los odómetros para hacer pasar un auto por menos usado de lo que realmente está. Como referencia, un uso anual promedio ronda entre los 15.000 y 20.000 kilómetros. Si encuentras un vehículo de 10 años con solo 50.000 km, podrías estar ante una cifra adulterada.

Además, debes asegurarte de que el vehículo esté libre de multas, deudas, prendas o encargos por robo. Esto se puede consultar en los registros del Registro Civil, en los sistemas de Carabineros y en el sitio del Servicio de Registro de Vehículos Motorizados.

Consejos para una compra segura

Considera seguir los siguientes consejos y recomendaciones que te ayudarán a realizar una compra más segura de tu próximo vehículo seminuevo:

  • Haz una prueba de manejo: Esto te permitirá detectar ruidos extraños, falta de potencia, vibraciones o cualquier otro comportamiento inusual. También comprobarás si te acomoda el tamaño del vehículo y si responde bien a tu estilo de conducción.
  • Revisa la documentación: Asegúrate de que tenga el permiso de circulación vigente, la revisión técnica al día y que no tenga pagos pendientes del impuesto de circulación o el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP).
  • Compara precios y modelos: Utiliza plataformas de venta oficiales, concesionarios o sitios especializados. Así podrás conocer el valor de mercado del modelo que te interesa y evitar pagar de más.
  • Desconfía de los precios muy bajos: Si el valor de venta está muy por debajo del promedio, podría haber una razón oculta. En estos casos, redobla las precauciones.
  • Evalúa si la compra es a particular o a empresa: Los concesionarios y automotoras ofrecen mayor respaldo, garantías legales y pueden ayudar con el proceso administrativo. En cambio, las compras entre particulares son más flexibles, pero implican mayor riesgo si no haces una revisión.

Una vez que formalices la compra, asegúrate de transferir legalmente la propiedad del auto a tu nombre y realiza la inscripción en el Registro de Vehículos Motorizados. Además, revisa cuándo corresponde renovar el Permiso de Circulación y la Revisión Técnica. También es el momento ideal para contratar un Seguro Automotriz que te entregue coberturas y asistencias, el cual podrás cotizar directamente en hdi.cl.