Seguro Automotriz

¿Conviene usar auto propio o arriendo mensual? Lo que debes evaluar

 

En los últimos años, la movilidad se ha convertido en un tema cada vez más relevante para la planificación financiera de las personas. La congestión urbana, el alza sostenida en el precio de los combustibles y el aumento en el valor de los vehículos nuevos y usados han impulsado una pregunta entre los conductores: ¿conviene tener auto propio o arrendar uno mensualmente?

Ambas alternativas tienen implicancias económicas, prácticas y personales que vale la pena analizar. Mientras que comprar un auto permite disponer de él sin restricciones, también implica altos costos de mantención.

Por su parte, el arriendo entrega mayor previsibilidad de gastos y libera al usuario de preocupaciones como la depreciación, pero conlleva un costo mensual fijo.

Antes de tomar una decisión, es importante conocer a fondo las ventajas y desventajas de cada opción.

Tener un auto propio: ¿cuánto cuesta realmente?

Comprar un vehículo no solo implica desembolsar una suma inicial considerable, sino que también arrastra una serie de gastos asociados que se mantienen durante todo el período en que se usa.

Según estimaciones de plataformas especializadas, el costo promedio de mantener un vehículo en Chile bordea los $3.800.000 al año. Este monto considera ítems como:

  • Depreciación del vehículo.
  • Mantenimiento y servicios técnicos periódicos.
  • Combustible, estacionamientos y peajes.
  • Impuestos como el Permiso de Circulación.
  • Revisión técnica y seguros.

A nivel mensual, el gasto supera los $300.000, sin incluir posibles imprevistos. Por ejemplo, una falla mecánica mayor o el alza en el precio de los combustibles puede elevar rápidamente ese presupuesto. A esto se suma el financiamiento: si el auto fue comprado con crédito, hay que considerar la cuota mensual, los intereses y los seguros asociados a la deuda.

Además, tener un auto propio significa asumir el riesgo de pérdida de valor. La depreciación puede ser considerable durante los primeros años y complica la reventa si se desea cambiar de modelo.

La alternativa del arriendo mensual

El arriendo mensual de autos ha crecido como opción entre quienes buscan movilidad sin tener que lidiar con los costos de propiedad. Consiste en pagar una tarifa mensual fija a cambio de disponer de un vehículo durante un período determinado, que puede ir de uno a varios meses.

Las principales ventajas del arriendo son:

  • No requiere pie ni financiamiento.
  • No hay que preocuparse por la depreciación del vehículo.
  • Muchos planes incluyen mantención, revisión técnica, impuestos y asistencia en ruta.
  • Al finalizar el contrato, se puede cambiar de modelo o dejar de arrendar sin mayores trámites.

Por otro lado, existen algunas restricciones. Los contratos suelen establecer límites de kilometraje, lo que puede generar cargos extra si se superan. Además, el vehículo debe devolverse en buen estado, y no se pueden hacer modificaciones o personalizaciones.

El costo promedio de arriendo mensual varía según el modelo y el tipo de contrato, pero en modelos básicos puede comenzar desde los $440.000 mensuales. Esta cifra incluye varios servicios que, en el caso de un auto propio, se pagan por separado.

Comprar o arrendar: lo que debes considerar

Elegir entre comprar o arrendar un auto depende de múltiples factores:

  1. Frecuencia de uso: Si utilizas el auto todos los días, en trayectos largos o como herramienta de trabajo, la compra puede ser más conveniente. En cambio, si lo usas solo los fines de semana o para viajes ocasionales, el arriendo puede resultar más económico.
  2. Horizonte de tiempo: Comprar un vehículo tiene más sentido si planeas usarlo por varios años. En cambio, si quieres flexibilidad para cambiar de modelo o suspender el uso por temporadas, el arriendo mensual ofrece mayor adaptabilidad.
  3. Liquidez y capacidad de endeudamiento: Comprar implica contar con un capital inicial o asumir una deuda. El arriendo, en cambio, evita comprometer recursos en el largo plazo, aunque su costo mensual puede ser mayor en el corto plazo.
  4. Tolerancia al riesgo: Tener un auto propio significa enfrentar gastos imprevistos como reparaciones o reemplazo de piezas. Quienes prefieren certezas y menor exposición a riesgos pueden inclinarse por el arriendo, donde muchas de esas contingencias están cubiertas por el proveedor.
  5. Valor residual y planes futuros: Si planeas vender el auto después de un tiempo, debes considerar su depreciación y el esfuerzo de revenderlo. En el arriendo, ese problema desaparece, ya que el auto no es tuyo.

Recomendaciones para tomar una decisión informada

Antes de tomar una decisión, es útil hacer un análisis detallado de tu presupuesto, tus hábitos de conducción y tus planes a futuro. Anotar los gastos reales, comparar cotizaciones y leer bien los términos de cualquier contrato es clave para evitar sorpresas.

Si decides comprar, considera todos los costos fijos y variables. Si optas por arrendar, evalúa qué incluye la tarifa mensual, cuántos kilómetros puedes recorrer y cuáles son los servicios asociados.

Y en cualquiera de las dos opciones, recuerda que es indispensable contar con un Seguro Automotriz que ofrezca coberturas para tu vehículo, el cual podrás cotizar y contratar directamente en hdi.cl.